La situación de los bolivianos en España
Lo cierto es que la reinserción laboral en el país es una de las tareas más urgentes mediante políticas adecuadas a partir de planes de organismos gubernamentales.
Bolivia.- ?La crisis económica que enfrenta España, desde hace algún tiempo, con efectos gravísimos en los índices de empleo, repercute no solamente en la población española sino también en miles de migrantes de países latinoamericanos, entre ellos Bolivia. España desde hace algunos años ha sido un punto de oportunidades de trabajo para bolivianos que optaron por buscar mejores condiciones de vida en el país ibérico.
La migración boliviana, como de otros países de la región, no ha sido sencilla, y los que apostaron a una vida mejor trabajando en aquél país y al mismo tiempo obtener ingresos y mantener a la familia que se quedó en suelo patrio, representó, como se da casi siempre en estos casos, una serie de contrariedades, el desarraigo social, la soledad e incluso la discriminación de algunos sectores sociales desubicados.
Con todo España fue el país receptor de los bolivianos que encontraron trabajo en la agricultura, en servicios generales y domésticos, y principalmente en el rubro de la construcción. Hoy la realidad es diferente.
Del informe brindado hace poco por la embajadora de Bolivia en España, la diplomática María del Carmen Almendras, se puede colegir dos situaciones: una considerada positiva respecto a la vida de nuestros compatriotas y otra negativa. La primera señala que nueve de cada diez inmigrantes bolivianos que viven en España ya se encuentran en situación regular, es decir, que “la balanza se ha invertido” respecto a 2009 cuando el 80 por ciento de los 300.000 bolivianos no tenían permiso de residencia.
El otro dato se relaciona con la adversidad de la crisis económica que ha obligado a unos 40.000 compatriotas a abandonar territorio español en los últimos cinco años con destino a otros países o a terceros latinoamericanos o del espacio europeo una vez que tienen permiso de residencia en España lo que les permite moverse libremente.
De tal modo, según la embajadora, la buena noticia es que se han reducido las tasas de irregularidad de los compatriotas. En 2008 fueron expulsados a Bolivia 1.406 bolivianos porque eran irregulares y en lo que va del año esa cifra se ha reducido a 265.
Los datos anteriores respecto al retorno de los bolivianos inciden en el monto de las remesas que han caído aunque se dice que no sustancialmente. Lo cierto es que el regreso de los compatriotas a territorio nacional es significativo. Algunos de ellos retornan con algún capital ahorrado, otros afectados por la crisis española llegan con los bolsillos vacíos y con la esperanza de encontrar trabajo en su propia patria.
Lo evidente es que la reinserción laboral en el país es una de las tareas más urgentes mediante políticas adecuadas a partir de organismos gubernamentales. Si bien los que traen dinero optan por el comercio y actividades informales que les permiten sustento junto a sus familias, la situación de los otros, es un problema que debe ser analizado y solucionado con la debida responsabilidad.
Si por un lado los bolivianos migraron hace años fuera del país porque no encontraban trabajo en su patria, ahora, en la adversidad en tierras lejanas, su vida es incierta porque no existen posibilidades de encontrar trabajo o una fuente de empleo en Bolivia. Las condiciones económicas en el país son mejores evidentemente a las que imperan en España porque la economía nacional está blindada en relación a los efectos externos, pero la gente, lo que sigue demandando es trabajo estable en su propia tierra.
25ago/ amodom
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