¡Pobre pueblo el nuestro, pagando los errores de los políticos!

¡Pobre pueblo el nuestro, pagando los errores de los políticos!


OlgacapellanPor Olga Capellán.-
Dominicana residente en Europa

El político y filósofo saboyano Conde Joseph de Maistre decía que: los pueblos se dan los gobiernos que se merecen, tal vez con razón o sin ella y en el caso de la República Dominicana, esta frase debería ser sometida a un análisis profundo para que cada uno de sus ciudadanos se pregunte si es merecedor del gobierno que tenemos, ya que las actuaciones del mismo demuestran todo lo contrario, a pesar de su afán y el alto monto publicitario pagado a diversos sectores para que se digan cosas que no van acorde con la verdad.
Cuando se dice pobre pueblo el nuestro, se hace por una razón lógica, en primer lugar no está gobernado con principios nacionales, sino que se actúa de acuerdo a sus apetencias políticas y para favorecer a sectores de poderes económicos é influenciado por la política económica de otras naciones, aún socavando los intereses propios de su país.

Es un secreto a voces que el Congreso Nacional legisla a base de los negros maletines donde se mueven miles de millones a favor de determinados proyectos, eso lo saben hasta los chinos de Bonao, es por ello que a la hora de tomar decisiones se hace muy cuesta arriba lograr una equidad favorable para la nación, eso ha sucedido con la Barrick Gold, Falcondo y con cuantas multinacionales se encuentran establecidas en el país.
Partiendo de este criterio se piensa que tanto la Cámara Alta como la Baja actuaron en el caso de Loma Miranda para formar una telaraña y entretener a los dominicanos ingenuos, haciéndole creer que legislarían una Ley para favorecer el Medio Ambiente y al pueblo en general, cuando en el fondo ya sabían que el presidente Danilo Medina, no la dejaría pasar por encontrarse bajo presión de sectores muy poderosos nacionales y extranjeros y ahí están los resultados; su devolución y ya esa Ley no existe.

El escritor francés François Mauriac, decía que los hombres de estado son como los cirujanos: sus errores son mortales, y el presidente dominicano Danilo Medina, viene de errores en errores, es decir metiendo la pata en gran parte de sus actuaciones y lo de la Ley sobre Loma Miranda fue más que eso.
El presidente Medina, es un hombre de buenas intenciones pero lamentablemente se encuentra bajo presiones é influenciado por la asesoría de políticos funestos de su propio entorno y de otros que fungen como aliados del gobierno del Partido de la Liberación Dominicana (PLD) que tienen sus intereses más allá de una simple alianza, algunos de ellos formulan sendos chantajes amenazándole hasta con abandonar al gobierno y la desintegración del Bloque Progresista, como si estos hubiesen traído algún progreso al país, por el contrario sus únicas funciones son: sangrar en gran medida al Erario Público con los altos salarios que devienen y otros costos adicionales, sin generar beneficios algunos al Estado dominicano.

Tomando en cuenta esta y otras situaciones citamos una frase de Nicolás Maquiavelo que reza así: el ministro debe morir más rico de buena fama y benevolencia que de bienes, ésta cita se hace apropósito de que los políticos dominicanos toman como modelo a este célebre político é historiador italiano, pero no con la transparencia en los manejos de los asuntos del Estado, sino dividiendo a toda la nación como lo expuesto por este en el tratado El Príncipe.
Que Dios bendiga, se apiade y proteja a todo el pueblo dominicano.

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